OGMs en Yucatán
Nota del editor: Cuando Jonathan Ruiz nos envió este artículo, tuvimos que buscar la palabra “transgénico”. Esa palabra no se usa mucho en la prensa en inglés, que generalmente utiliza la abreviatura GMO. Para aquellos de ustedes, como nosotros, que no están familiarizados con la palabra, aquí está la definición: “relacionado con o que denota un organismo que contiene material genético en el cual se ha introducido artificialmente ADN de un organismo no relacionado”.
¿Está Yucatán libre de transgénicos?
Imaginen vivir en una tierra donde la comida esté libre de cualquier sustancia o ingrediente transgénico. Esa tierra se supone que es Yucatán.
El 6 de octubre de 2016, por decreto oficial del gobernador de Yucatán, Rolando Zapata, Yucatán fue declarado libre de transgénicos.
Antes de examinar esa idea, permítanme proporcionarles una traducción de la orden publicada en el diario oficial de Yucatán sobre este tema. Después de eso, les explicaré por qué no será tan fácil para el gobernador Zapata implementar ese decreto.
Artículo 1. Declaratoria
Se declara al estado de Yucatán como zona libre de cultivos agrícolas con organismos genéticamente modificados, así como de productos contaminados, para fines agrícolas o para la producción de bienes de uso y consumo humano y agrícola, con el fin de preservar la biodiversidad, la agrobiodiversidad y la calidad de los productos de las comunidades rurales y costeras.
Artículo 2. Fomento a los cultivos orgánicos
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Rural, será el organismo responsable de promover los cultivos orgánicos, para lo cual realizará las siguientes acciones:
I. Fomentar la incorporación de productores agrícolas a la agricultura orgánica.
II. Promover la entrega de semillas libres de organismos genéticamente modificados.
III. Capacitar a los productores agrícolas en el cuidado de los cultivos.
IV. Supervisar los cultivos para su adecuado funcionamiento.
V. Implementar planes de acción para la comercialización de productos orgánicos.
Artículo transitorio
El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el diario oficial del estado.
Este decreto se expide en la sede del Poder Ejecutivo, en Mérida, el 6 de octubre de 2016”, dice el documento publicado el 26 de octubre.
¿Qué es el glifosato?
Según el decreto y las personas involucradas en su proceso, el gobierno asegura evitar el uso de glifosato. El glifosato es “un herbicida sistémico de amplio espectro y desecante de cultivos. Es un compuesto organofosforado, específicamente un fosfonato. Se utiliza para matar malezas, especialmente las malezas anuales de hoja ancha y gramíneas que compiten con los cultivos.” El glifosato podría ser cancerígeno para los humanos. También es el ingrediente principal del herbicida llamado Roundup y es el herbicida más usado en el mundo. Dicen que no usan glifosato para proteger a las abejas melíferas de cualquier flor transgénica que pueda afectar la calidad y acceso de su miel. Esto es particularmente importante cuando la miel se vende a mercados europeos, que prohíben cualquier producto GMO.
Durante tormentas y huracanes, ha dicho el gobierno, no hay forma de controlar la dispersión de semillas “contaminadas”. Por lo tanto, es más fácil detener estas sustancias antes de que lleguen a la región.
Monsanto no está de acuerdo
El decreto fue criticado, no sorprendentemente, por el productor industrial Monsanto. La semana pasada, El Financiero de la Ciudad de México publicó una entrevista con el director general de la división de Monsanto para México y América Latina, Manuel Bravo Pereyra.
La principal preocupación del Sr. Bravo Pereyra es lo que él ve como la desinformación en el decreto y los efectos que esta decisión puede tener también en toda la industria alimentaria regional.
Según estadísticas oficiales federales, el 12.5 por ciento de todo el maíz que se importa a México llega al puerto de Progreso, el cual, según una primera interpretación de la orden del gobierno local, ya no está autorizado para recibir esa semilla.
“He estado en comunicación con al menos 8 industriales de la península de Yucatán, porque ellos forman parte de la cadena de valor y hay gran preocupación”, dijo Bravo a El Financiero.
“Si se aplica al pie de la letra, esto es un golpe muy fuerte para la industria, porque los granos y oleaginosas que se usan para la industria son genéticamente modificados. Esta es una situación difícil”, advirtió el ejecutivo.
Bravo también afirma que las abejas no se contaminan con polen de soya transgénica que se produce en Yucatán.
“Eso es falso. Estudios de la Universidad Autónoma de Yucatán han demostrado que el 90 por ciento de la producción de miel es de enero a junio. Y la producción de soya es de julio a diciembre.”
Según su investigación, afirma que es falso que la miel yucateca enfrente dificultades cuando se exporta a Europa.
“Dijeron que hay restricciones comerciales en Europa y pregunté si existía algo así, y no hay nada”, expresó el director general para América Latina de Monsanto.
Ya veremos
De acuerdo con fuentes oficiales de El Financiero, el gobierno federal presentará un recurso ante la Suprema Corte de Justicia para verificar que la decisión yucateca sea legal y que no viole ninguna ley federal.
Hasta entonces, no hay confirmación oficial de esa estrategia legal. Tenemos que esperar y ver. ¡Vamos a ver!