Xtabentun: Una novela de Yucatán
Nota del editor: Un colaborador frecuente en temas de literatura es el Dr. James Gunn, un expatriado que, al parecer, pasa buena parte de su tiempo leyendo sobre Yucatán tanto en inglés como en español. Aquí está su reseña más reciente, sobre un libro titulado Xtabentun: A Novel of Yucatan de Rosy Hugener y Carl J. Hugener (enero de 2011). El libro está disponible en Amazon en edición de bolsillo o Kindle.
Sobre la autora, Rosy Hugener
Para quienes leen en inglés y están interesados en la península de Yucatán, esta es una buena opción para hacerse una idea de cómo era la vida en Mérida en los primeros años del siglo XX, centrándose principalmente en la década de 1920. Rosy Hugener creció en la Ciudad de México pero ahora vive en Chicago. Su abuela, sin embargo, nació y creció en Mérida, hija de una prominente familia meridana, y Rosy quería saber más sobre esta mujer que fue importante en su vida pero que nunca hablaba sobre la época en que era niña y joven viviendo en el estado de Yucatán.
Así que se dio a la tarea de investigar la historia de su abuela Amanda, usando fragmentos de lo que ella y su familia sabían, y lo que podía averiguar localizando y entrevistando a personas en Mérida y sus alrededores que recordaban a la familia de su abuela. No está claro cuánto de esta historia está basada en hechos reales y cuánto es ficción, pero en todo caso es una buena lectura.
Historias y leyendas
El breve prólogo describe el nacimiento de una niña en Mérida en 1906. La bebé es entregada de inmediato a una mujer de piel oscura para que la amamante:
“Y con la leche de su nodriza, Amanda encontró el amor canela que habitaría su cuerpo por el resto de su vida.”
El primer capítulo se sitúa en la Ciudad de México en 1985 y comienza con la narración de una leyenda maya del “ave heroica” Dziú, que es recompensada por su valentía y sacrificio por el dios de la lluvia Chac, quien ordena que otras aves críen y cuiden a las crías de Dziú. Este uso de leyendas mayas relacionadas con la historia que se cuenta se repite a lo largo de la novela.
Llaves del pasado
Poco después de la muerte de la abuela, la familia descubre un juego de llaves en su mesa de noche. Saben que las llaves tienen algún significado especial; la abuela siempre las había mantenido ocultas en una bolsita dentro de su sostén, solo las dejaba sobre la mesita de noche cuando se disponía a dormir. Eran las llaves de su clóset, y dentro de ese clóset encontraron todo tipo de objetos interesantes relacionados con la vida de su abuela y con la historia de la familia. También encontraron un panel escondido con algunos papeles amarillentos en su interior: una foto de Amanda y su hermana con dos hombres que no conocían, con las palabras “Con amor, Alma” escritas en el reverso. Y encontraron un acta de nacimiento escrita en inglés que parecía ser del padre, Antonio. El acta confirmaba que la madre era Amanda Díaz, pero el padre aparecía como “desconocido”. Este era un misterio que la narradora estaba decidida a resolver, y así comienza la búsqueda de respuestas.
El capítulo 2 se sitúa en Mérida en 1915 y comienza con la leyenda maya del Xtabentún (una flor fragante originaria de Yucatán). Es la historia de Xkeban, una mujer de gran corazón que siempre ayudaba a los enfermos y a los pobres. Pero era despreciada por la gente del pueblo “por su pasión por los hombres”. Cuando el aroma de una dulce flor envolvió al pueblo, descubrieron que provenía de la casa de Xkeban, y dentro la encontraron muerta. La enterraron, y al día siguiente “una cama de hermosas y aromáticas flores silvestres cubría su tumba”. Había otra mujer en el pueblo llamada Utz-Colel, que era hermosa, modesta y bien aceptada por los demás, y que nunca había tenido un romance. Pero Utz-Colel tenía un corazón frío, nunca ayudaba a los enfermos y sentía repulsión por los pobres. Cuando murió, el aroma que emanaba de su cuerpo era “el hedor pútrido de la muerte”.
La vida en Mérida
El capítulo continúa describiendo la feliz vida de Amanda, la joven hija de una familia meridana privilegiada y adinerada. Su hermosa casa ocupaba toda una manzana, a solo dos calles de la Plaza Grande y cerca de la Plaza de la Madre. Las descripciones aquí nos dan una visión de cómo era la vida en Mérida en esos años, al menos para la clase alta a la que pertenecía esta familia. La narradora describe la estrecha amistad entre Amanda y Cacho, una sirvienta de la casa e hija de la nodriza de Amanda. También conocemos las difíciles circunstancias políticas de la segunda década del siglo XX. El gobernador en ese momento era Salvador Alvarado, quien intentó mejorar la situación de los mayas pobres, permitiéndoles “escapar de 350 años de servidumbre”, y quien no ocultaba su antipatía hacia los ricos hacendados. Fue él quien llamó a estos terratenientes acaudalados la Casta Divina.
El siguiente capítulo comienza con la letra de la canción “Peregrina” de Luis Rosado y Ricardo Palmerín, una canción dedicada a Alma Reed, y así se introduce la trágica época en Yucatán cuando el decidido pero desafortunado socialista Felipe Carrillo Puerto fue gobernador del estado en la década de 1920. Él, más que nadie, intentó mejorar las condiciones de vida de los pobres y especialmente de los mayas. Descubrimos que los dos hombres en la foto encontrada en el clóset de la abuela son Gualberto Carrillo Puerto, hermano de Felipe, y Carlos Ancona, quien es una figura importante en la novela. Todos ellos, Felipe y dos de sus hermanos, además de Carlos, fueron arrestados por oficiales del general rebelde De la Huerta. Los tres primeros fueron ejecutados, pero en la novela, Carlos escapa.
Es importante entender que Felipe Carrillo Puerto es probablemente la figura política más conocida y querida de Yucatán, y su romance con la periodista estadounidense Alma Reed es frecuentemente celebrado. Descubrimos que Carlos también está enamorado de la sirvienta maya Cacho. De hecho, fue arrestado por haber matado a una prominente pero odiosa viuda que había golpeado brutalmente a Cacho. Lamentablemente, el romance entre este hombre de clase alta y bien conectado y la sirvienta maya no termina bien.
Y al final…
Esta es una historia sobre la búsqueda familiar y una estrecha amistad entre dos jóvenes mujeres de contextos culturales y clases sociales muy diferentes. Al final, el misterio en torno al origen del padre se resuelve y la búsqueda concluye exitosamente. El mito maya del pájaro Dziú y la leyenda del Xtabentún cobran sentido y se relacionan con la conclusión de la búsqueda y con la amistad especial que es el eje de la historia. Al contarla, Rosy Hugener pinta para el lector un retrato vívido de un lugar único, una época trágica de su historia, y una cultura social discriminatoria que alguna vez existió en Mérida y el estado de Yucatán, pero que ahora es en su mayoría un recuerdo.