Vida En La Azotea
Hay todo un aspecto de la vida en Mérida (y en muchas otras ciudades mexicanas) que la mayoría de los visitantes nunca llega a ver… Es lo que sucede allá arriba, en la azotea.
En la cuadra donde se encuentra nuestra oficina, casi la mitad de los techos están conectados entre sí. Nosotros construimos una terraza con sombra en el nuestro, pero en general las azoteas están vacías, salvo por uno que otro tinaco, una unidad de aire acondicionado y varias tuberías y cables. Muchos de los techos conectados al nuestro son antiguos (como también lo son las casas debajo de ellos) e incluso algunos tienen pequeños jardines espontáneos creciendo por ahí. Cuando el sol no convierte esta zona en un sartén caliente, es un lugar perfecto para dar una caminata rápida con el perro.
Las azoteas de las casas elegantes en Mérida tienen albercas, muebles de patio, sofás empotrados, áreas para asar carne, plantas en macetas y luces empotradas. En las zonas de renta baja, las azoteas están llenas de ropa colgada, muebles blancos de jardín de plástico y, muchas veces, un perro que vive ahí arriba.
Lo que más nos gusta de la azotea es la brisa y la vista. En una ciudad como Mérida, donde la mayoría de los jardines y áreas verdes están escondidos tras muros de concreto y puertas enrejadas, un peatón o un automovilista acaba teniendo una visión bastante limitada del mundo. Pero una vez que subes a la azotea, puedes ver hasta el horizonte. Se alcanza a ver la Catedral a lo lejos, se oyen fuegos artificiales o música en la noche que vienen de parques distantes, se escuchan sirenas y perros ladrando desde distintos puntos de la ciudad y, lo mejor de todo, puedes ver cómo se acercan las tormentas.
Cuando se aproxima una tormenta, pararse en la azotea a ver los relámpagos a lo lejos y las formaciones de nubes multicolores es un verdadero espectáculo. En una ciudad plana como Mérida, ubicada en la igualmente plana península de Yucatán, las azoteas son la única manera en que quienes ya no se trepan a los árboles pueden disfrutar de una buena vista.