Casa en la playa
Nota del editor: Aquí les presentamos otra reseña de una novela sobre Yucatán, traída por nuestro colaborador habitual, James Dayton Gunn, PhD. A diferencia de las novelas históricas que he reseñado anteriormente, esta se desarrolla en tiempos modernos y puede darnos una visión de la vida de nuestros vecinos yucatecos. ¡Disfrútenla!
La casa en la playa: Una novela de Juan García Ponce (quien nació en Mérida en 1932) fue publicada por primera vez en 1966. En su publicación original llevaba el título La casa en la playa y solo recientemente fue traducida al inglés y publicada por la University of Texas Press en 1994. (También está disponible en Amazon en una edición para Kindle). La novela es un ejemplo de un tipo de ficción que se volvió popular en la segunda mitad del siglo XX, una obra que trata sobre “la condición humana”. Juan García Ponce es uno de los escritores más importantes de México en el siglo XX, parte de un grupo que rompió con los estilos y temas de la "escuela mexicana" posterior a la Revolución. En cambio, produjeron obras que exploran las relaciones interpersonales, las demandas a veces conflictivas de la familia y el trabajo, y la sexualidad humana. Esta novela es una de las más conocidas dentro de las obras producidas por ese grupo.
Verano en Progreso
La casa en la playa retrata las interacciones personales de un grupo de media docena de amigos, todos jóvenes adultos, durante un verano en la playa en un pueblo cerca de Progreso. Es una de esas obras en las que no sucede nada de gran importancia, mientras el autor nos expone a los pensamientos y eventos que afectan la vida de un grupo de personas aparentemente normales durante unos meses de verano.
Los eventos ocurren en la década de 1960. La narradora es una joven soltera llamada Elena que vive y trabaja en la Ciudad de México. Es amiga cercana y ex compañera de escuela de Marta, quien es originaria de Yucatán y que se ha casado, tiene dos hijos y ahora vive en la casa en la playa. La visita de verano de Elena provoca reacciones curiosas y sentimientos inesperados en ella misma y entre el grupo de amigos de Marta. Como las olas en la playa, las interacciones entre los miembros del grupo suben y bajan, trayendo a la superficie los temas que les preocupan: el amor, la amistad, los celos, la infidelidad, la libertad personal, el matrimonio, la atracción sexual, la familia y el trabajo, la vida en una ciudad provincial (Mérida), los roles de género tradicionales y no convencionales, y más.
Vidas distintas
Elena y Marta alguna vez fueron muy cercanas, pero han pasado años y sus vidas han tomado rumbos muy distintos. Elena es una profesionista soltera exitosa en la Ciudad de México, con un novio igualmente exitoso. Es el arquetipo de la mujer profesional moderna que vive en el entorno vibrante de una ciudad de talla mundial. Marta, en cambio, es aparentemente una ama de casa y madre típica y satisfecha, en un matrimonio tradicional, en la tranquila y conservadora provincia del Estado de Yucatán.
El esposo de Marta, Eduardo, es hijo de una familia acomodada y establecida de Mérida, con una hermosa casa antigua en la ciudad. Imaginen una de esas bellas mansiones en la avenida Colón o Cupules, o en Itzimná. Entre las amistades de Marta están Celia y Lorenzo, un matrimonio que también vive en una casa en la playa. Uno de los amigos más antiguos y cercanos de Eduardo es Rafael, quien tiene una consulta médica en Mérida, pero logra pasar mucho tiempo en la playa. Es la interacción entre estas seis personas lo que conforma el contenido de esta novela. Por supuesto, no les contaré los detalles de lo que sucede para no arruinar su propia lectura, pero sí puedo describir las circunstancias.
Los personajes
Celia es ahora la amiga más cercana de Marta y comparte con ella parte de la responsabilidad del cuidado de los niños. Ve a Elena como una intrusa que amenaza su relación con Marta y con los hijos de Marta. Aunque estos seis “amigos” pasan mucho tiempo juntos en la playa y a menudo se reúnen por las noches, Celia nunca usa con Elena el “tú” íntimo y amistoso. Mantiene su relación con ella distante y formal. Con el tiempo, Rafael y Elena se acercan hasta que la inevitable atracción sexual entre las dos únicas personas solteras del grupo los supera. Tras el resultado obvio, las reacciones entre los miembros del grupo hacen sospechar al lector que Marta y Rafael son o han sido algo más que amigos, y que hay corrientes ocultas e incómodas fluyendo bajo la superficie en las relaciones entre estos individuos. Al final de la historia, Elena parte en avión hacia la Ciudad de México y el lector se queda sin respuestas ni conclusión. Es una narrativa del tipo “fragmento de vida” que transcurre sin principio ni final, sin trama alguna.
Por qué podrías leer este libro
Quizás lo más interesante para los lectores de Yucatan Living sean las descripciones de cómo era la vida en la playa al norte de Mérida y en la misma ciudad de Mérida hace 50 años.
En un momento, por ejemplo, muere el padre de Eduardo. Hay una descripción larga y detallada de las actividades y rituales relacionados con los varios días de luto público en la mansión familiar en Mérida. Sorprendentemente, en la mayoría de los aspectos, todo parece no ser muy diferente de como es ahora, salvo por la descripción de los interminables campos de henequén en el camino entre Mérida y Progreso.
¡Esperamos que leas este libro y compartas con nosotros tus impresiones en la sección de comentarios!