David Sierra... Saltando al Vacío

David Sierra... Saltando al Vacío

14 November 2007 Art & Local Culture 12

Para David Sierra, el arte es sinónimo de saltando al vacío. Es lo que su arte significa para él, es el proceso mediante el cual crea su obra, y también parece ser la forma en la que ha vivido su vida.

Desde sus inicios aquí en Mérida, hace más de cuarenta años, David no parece haber llevado una vida particularmente fácil. Su padre murió cuando él tenía diez años, dejándolo como el menor de cinco hermanos. A los catorce años se fue de casa, y desde entonces ha estado saltando y cayendo. Como una especie de Alicia en el País de las Maravillas yucateca, ha mantenido los ojos y la mente bien abiertos, observando el mundo extraño y muchas veces surrealista que lo rodea, y registrando esas observaciones en su arte. Según cuenta, ha tenido muy poca instrucción formal en artes, pero parece haber compensado esa falta con una intensidad y pasión que lo han llevado a convertirse en uno de los artistas jóvenes más prolíficos y reconocidos de Mérida.

David Sierra nació en Mérida, pero pronto tomó las calles y expandió su vida más allá de esta cultura algo aislada. Su último “trabajo real” fue detrás del mostrador de Hertz en el aeropuerto de Cancún, allá por los años setenta. Incluso entonces, dice, solo trabajaba para poder comprar lienzos, marcos y materiales. Su primera exposición fue en el Centro de Convenciones de Cancún en 1978, donde presentó unas treinta piezas, ninguna de las cuales se vendió en ese momento. Sin embargo, esa muestra le dio el valor necesario para renunciar a su trabajo y dedicarse de lleno al arte. Empacó todas sus pertenencias y se mudó a la Ciudad de México, esa ciudad del “si lo logras ahí, lo logras en cualquier lado” para cualquier joven mexicano, y centro del mundo del arte en México.

En la Ciudad de México trabajó con varios artistas importantes como Blady, un contemporáneo de Rivera y Orozco, además de Leonel Maciel y Francisco Corzas. Pintó murales, incluyendo uno en particular en la biblioteca de una iglesia en la Calle República del Salvador, junto a Blady, a quien considera uno de los últimos grandes muralistas mexicanos. David intentó estudiar arte en la escuela, pero siempre sentía, según él, que no era suficiente. Tiene una curiosidad insaciable, y encontraba más satisfacción en leer que en estar en un salón de clases. Así que su formación consistió en pasar tiempo en bibliotecas, leyendo todo lo que podía, y viajando por la ciudad y el país, viendo todo lo que podía ver.

En algún momento después de su etapa en la Ciudad de México (David parece no tener mucho interés en las fechas específicas), llegó a Estados Unidos. Su primera parada fue Filadelfia, donde encontró y estudió las obras de su artista favorito, Marcel Duchamp, famoso por la pintura con efecto de tiempo Desnudo bajando una escalera (ver imagen a la izquierda). Probablemente fue a mediados de los años ochenta, cuando el director del Departamento de Arte del Siglo XX del Museo de Arte de Filadelfia organizó una retrospectiva por el centenario del nacimiento de Duchamp. Como muchos mexicanos de su época, David quedó cautivado por el movimiento surrealista, y aunque Duchamp fue una gran influencia, también menciona a Dalí, los dadaístas y a artistas de la Escuela de Nueva York como Rothko, Gorky, De Kooning y Pollock.

Durante un periodo breve pero importante, David vivió y pintó en Nueva York. Habitó en la parte baja de Manhattan, en una época en que el mundo del arte comenzaba a florecer, y cuando Soho y Tribeca aún eran lugares accesibles para artistas emergentes. Pintó, hizo performances, videos y amistades… pero al final, se fue. Nueva York le pareció un lugar con demasiada gente, demasiada competencia y demasiada soledad.

Su siguiente parada fue San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde trabajó con materiales locales y dedicó tiempo y energía a la escultura en madera y piedra. Pero no pudo resistirse al llamado de Yucatán, y para 1985, David ya estaba de vuelta en Mérida. Continuó pintando y trabajó en fortalecer la comunidad artística local. Fundó una revista llamada El Camaleón sobre pintura, cine y literatura, la cual publicó durante un año y ganó un premio nacional a revistas independientes. También produjo un programa de radio sobre arte, en el que realizó más de 150 entrevistas a artistas locales. Y comenzó a participar y ganar premios en concursos de arte regionales. En 1992, una de sus obras ganó el Primer Lugar de Pintura en la Bienal de Yucatán (actualmente puede verse en el Centro de Artes Visuales de Santa Ana como parte de una muestra de los últimos 16 años de ganadores de la Bienal). Para el 2005, su obra se había presentado en más de 27 exposiciones colectivas y 24 individuales, y ha seguido ganando premios y becas conforme ha evolucionado como artista. Pregunta a cualquier persona del pequeño mundo artístico de Mérida sobre artistas locales, y seguramente te mencionarán a David Sierra.

¿Y cómo es el arte de David? Para responder a esa pregunta, fuimos a visitar su estudio. Su obra llena las cuatro habitaciones de su taller en el centro de Mérida, justo al este de la Plaza Grande. El exterior no llama la atención... solo otra casa colonial deteriorada. Pero por dentro, el edificio está lleno de color, desde los mosaicos del piso hasta la cima de las paredes altas, cubiertas de obras de David. Sus esculturas y libros de arte ocupan cada superficie horizontal. Hay óleos, dibujos, acuarelas, retratos, collages, esculturas de madera, objetos encontrados, esculturas de piedra. Si algo define a David Sierra es su impresionante producción artística: una profusión de formas, colores, tamaños y temas que habla de un alma inquieta y en constante búsqueda, con mucho que decir.

Cuando le preguntamos sobre esto, nos dijo que para él, ser artista es hacer un pacto con el diablo de la soledad. Tiene que estar solo para crear, pero esa misma soledad es lo que lo impulsa a hacer arte... trabajando para crear rostros, personalidades, escenas e ideas que le ayuden a espantar al mismísimo Diablo. A veces, como en una pintura grande llamada Huiromanía, esa intensa oleada de creatividad desbordada se expresa claramente. El título hace referencia a la “manía” de los ignorantes (conocidos en la jerga local como huiros), y la pintura nos recordó a un El Bosco moderno, pero con colores sacados de una paleta mexicana. La pintura parece reflejar su cuarto trasero, donde lienzos de todos tamaños y colores cubren las paredes. Personas de todos colores y tamaños habitan las pinturas, prueba de la manía del creador. Retratos asoman entre paisajes, observando mientras su creador continúa su inquieta y urgente búsqueda de verdad en el arte. “El arte es un espejo”, dice David. “En el arte no hay mentiras”.

Misteriosamente, el arte de David puede ser tan pacífico como apasionado. Sus esculturas en piedra tienen una serenidad orgánica, tan reconfortantes a la vista como al tacto. Parecen testigos silenciosos del ruido que proviene de sus obras bidimensionales. Incluso muchas de sus acuarelas más recientes, exhibidas juntas en una pared, tienen un diseño abstracto pero formas y colores orgánicos que transmiten más paz que dolor.

David nos mostró su serie más reciente, que ha titulado Contra la Guerra. Esta colección de más de 15 dibujos en tinta y acuarela son naturalezas muertas monocromáticas con imágenes bélicas transformadas para fines pacíficos. En uno de los dibujos, un revólver se convierte en pez. En otro (ver imagen a la izquierda), una mujer con cuerpo de caballo observa cómo una pistola engulle los pies de un prisionero encapuchado y un pez envuelve sus labios alrededor de una ballesta, todo frente a un muro que es angular y ondulante a la vez. Son imágenes impregnadas del surrealismo de la guerra, pero atravesadas por una belleza simple y algo anticuada. La yuxtaposición de ambos elementos crea un enigma hipnótico que nos hizo volver una y otra vez a mirarlas.

Antes de irnos, nos sentamos en la habitación del frente, con el sol colándose por los protectores de hierro, y le preguntamos a David por una pintura grande que domina la pared principal (parcialmente visible en el encabezado de este artículo). Los colores son los de la Golden Hour del fotógrafo, ese momento en que el día termina y la noche aún no llega. Los dorados brillan, los azules se profundizan y la nostalgia rosa pinta las imágenes de una niña, una estatua femenina y elementos clásicos de arquitectura.

¿Qué es esta pintura?, le preguntamos. Para crear, respondió David, necesita trabajar dentro del límite físico del tiempo. Para seguir creando, necesita olvidar lo que ya pasó y enfocarse en sus próximas ideas. Pero a veces, guarda una o dos de sus obras como recuerdo. La pintura por la que preguntamos, dijo, es un recuerdo precioso, y aunque podemos mirarla y disfrutarla, no está a la venta. Cuando le preguntamos cuál es la mejor pintura que ha hecho, no dudó. La mejor, dijo, es la que está en su cabeza. Esa es suya y solo suya.

La obra de David Sierra puede verse ocasionalmente en la Galería Mérida o en museos locales. Además, los coleccionistas pueden contactarlo directamente en Mérida al 999-169-8642 o tocar a su puerta en la Calle 57 #461A x 52 y 54 para una visita privada.

Comments

  • Alejandro Pizarro 10 years ago

    Conozco a David Sierra hace más de 25 años aprecio su obra y ahora me encuentro en Merida.

  • david sierra 17 years ago

    Les invito a mi proxima expo: CONTRA LA GUERRA, en el MUSEO DE LA CIUDAD, del dia 27 de nov. a las 9pm. de 2008, al i enero de 2009, muchos saludos querida Ellen Fields y muchas gracias por este espacio,

    Translation: I invite all of you to my next exhibit: Against the War. It will be in the City Museum. The opening is on November 27 at 9 PM, and the show will be there until Jan. 1, 2009. Hello, dear Ellen Fields, and thank you for this space.

  • david sierra 17 years ago

    if you like contac whit me . drsierra@live.com

  • David Sierra 17 years ago

    Hello and thank you! for contacting me. Please write to drophlex@gmail.com. I have been working on this small website for communication to other countries. If you want to purchase some of my work please visit, http://davidsierra.blogspot.com. Thank you very much!

  • Working Gringos 17 years ago

    Denisse - David does not have email so the best way to reach him is through his representative at Galería Mérida: info@galeriamerida.com. They will help you get in touch with him.

  • denisse 17 years ago

    hola quisiera ponerme en contacto con le artista. gracias

  • Yucatan Living - Art in Merida 18 years ago

    [...] In Sala 3, an exhibit called Tiempo y Espacio (Time and Space) by David Sierra (see our story about David Sierra here). In Sala 1, Códigos (Codes) by Jaime [...]

  • Galerìa Mèrida 18 years ago

    elizabeth - David does not have email but can be reached through his representative at Galería Mérida: info@galeriamerida.com. We are happy to assist you in contacting David.

  • elizabeth ward 18 years ago

    I would love to have David's email address as I am interested in purchasing a painting from him.

  • Working Gringos 18 years ago

    You can see some of David's sculpture on the Galeria Merida website here: http://www.galeriamerida.com/html/sierra.htm

  • Paula Sievert 18 years ago

    Working Gringa! I rate this article 5 stars! You have zeroed in on David Sierra's passion. He is one of the most prolific and talented artists in Yucatan if not the republic. To know David is to know his work..his passion is revealed through sensual lines and beautiful colors. Thanks for the wonderful interview on a incredibly talented artist.

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